Estamos inmersos en la crisis. Después de tanto escucharlo y verlo a nuestro alrededor, la desazón se extiende por todas partes, y aun estando algunos a flote, nos vamos creyendo por inercia que todos vamos a la ruína.

Pero en psicología siempre decimos que crisis es igual a oportunidad.

Oportunidad de cambiar de trabajo y despegarnos de ése del cual puede que nos hayan echado y a lo mejor no nos gustaba tanto.

Oportunidad en formarse y conocer nuevos mercados, nuevas experiencias y nuevas personas.

Oportunidad para empezar a ser autónomo y crear algún tipo de empresa, y así no tener que depender  de que alguien nos de trabajo o no, ya que nosotros mismos nos lo podemos suministrar.

Estamos en el momento de pensar, inventar (Como dicen los cubanos y ellos si que lo tienen crudo), y actuar. Cierto es que tenemos que darles muchas vueltas a la cabeza, investigar mucho, pedir ideas a la gente, movernos…para poder conseguir algo que nos satisfaga.

Pero lo que es seguro que el que si nos dedicamos a deprimirnos y hundirnos (y sentirnos frágiles y víctimas como un niño pequeño), no conseguimos nada, ya que solo nosotros podemos llevar las riendas de nuestra vida.

Todo esto no quiere decir que el problema exterior no exista, porque realmente ahora todo está más difícil, han cerrado muchas empresas y hay mucho paro… pero es esta situación la que precisamente nos tiene que empujar a crecer, a dar más de nosotros mismo, a llegar a soluciones que nunca se nos hubieran ocurrido y seguir adelante luchando por nosotros y por nuestras familias.

Después de la tormenta podremos llegar a ser más persona, más fuertes, más capaces… y más autónomos.

¿Te ha gustado? ¡Comparte!