Todos podemos sentirnos solos en alguna ocasión. Más ahora en los momentos de aislamiento que estamos viviendo con el COVID 19.
La soledad no distingue edad, sexo, raza o condición social. Es un sentimiento que se cuela como una niebla por entre los poros de nuestro corazón y nos acompaña en muchos momentos como un viejo traje que no nos podemos quitar. Hay personas, sobre todo personas mayores, que ante la soledad se dedican a ver la tele para así poder evadirse de este sentimiento tan profundo y angustioso.
Otras personas fuman o beben, y entran en una especie de estado de obnubilación y ceguera que no les deja ser conscientes de cuán solos se sienten.
Los hay quiénes se buscan amistades virtuales para tener la impresión de estar conectados a un ideal virtual que les da la seguridad e intimidad que necesitan.
También los hay quienes trabajan sin respiro día y noche para negar lo aislados o desprotegidos que se sienten en este mundo.
Hay personas en cambio qué aprovechan su soledad para crear obras, leer, hacer deporte y disfrutar en compañía de sí mismos.
También hay otras personas que cuando se sienten solas les da por escribir…
¿Qué haces tú con tu soledad?